Los colores despiertan en nosotros ciertas respuestas emocionales y solemos utilizarlo para expresar distintos estados de ánimo, para transmitir sentimientos, para ambientar un espacio y buscar proyectar en este aquellas sensaciones relacionadas con su uso.
Lo primero es recalcar que el negro, el blanco y los grises no se definen como colores, por el contrario, son la ausencia de color ya que, el color como tal no existe, lo que existe el la luz que al chocar con el objeto nos da como respuesta el color el cual es fabricado por nuestro cerebro. Por lo tanto el negro se define como la ausencia de luz y el blanco es la saturación de la luz.
Existen tres colores básicos. Es decir, colores primarios. Se consideran colores primarios a aquellos que no se pueden obtener mediante la mezcla de ningún otro color. Estos son el amarillo, el rojo y el azul. Conforman una triada.
Al mezclar dichos colores, uno con otro de dos en dos se obtienen los colores secundarios. Estos son el anaranjado, el verde y el purpura. La combinación de estos tres da como resultado el color llamado charcoal. Se suele decir que este último es un color sucio, no muy definido ya que proviene de la mezcla de todos los colores.
A partir de aquí se suman los colores terciarios y cuaternarios. Los colores terciarios son provenientes de la mezcla de los colores secundarios con los colores primarios cuyo resultado se observa en el círculo cromático a continuación.
Los colores cuaternarios son aquellos que provienen de la mezcla de colores terciarios entre si.
Los colores se pueden definir en:
- Ardientes: Aquel que nos remite al Rojo saturado. El rojo en su punto más intenso. Los colores ardientes son sumamente llamativos, vibrantes y agresivos, siendo ésta la razon por la cual su uso es muy popular en letreros y el diseño gráfico. El rojo ardiente afecta el estado de la presión sanguinea y estimulan el sistema nervioso.
- Fríos: Aquel que nos remite al Azul en su punto más intenso y brillante. Son colores que traen a nuestra mente la nieve, el hielo afectandonos de una forma opuesta a cla de los colores ardientes. El azul frío ransmite calma y ralentiza el metabolismo.
- Cálidos: Se denominan cálidos a todos aquellos colores que contienen rojo y amarillo en su composición, diferenciandolos, con este último, de los ardientes. Son colores calidos por ejemplo el naranja rojizo y el naranja amarillento. Los colores de este tipo son acogedores y confortables.
- Frescos: Son los colores cuya base es el azul, difiriendo de los colores fríos ya que contienen el amarillo en su composicion como el verde, el verde azulado, el verde limon, el azul turqueza. etc. Son colores refrescantes, típicos en la naturaleza. Crean sensaciones de calma y renovación.
- Claros: Son los colores pasteles brillantes que toman la claridad de una ausencia de color visible en su composición siendo translúcidos cuando la claridad aumenta. Dichos colores abren los espacios y proyectan sensaciones de clama y fluidez.
- Oscuros: Son colores que contienen negro en su composición y encierran los espacios haciéndolos parecer más pequeños. Los colores pequeños con concentrados y serios. Nos recuedan al otoño y al invierno.
- Pálidos: Se refiere a los pasteles más suaves conteniendo en su composición por lo menos un 65% de blanco con un tono disminuido que los combierte en suaves o románticos. Se tiene entre ellos por ejemplo al marfil, celeste, el rosa. Nos recuerdan a las nubes, a la luz suave de una mañana nublosa. Es por esa suavidad que es muy común su uso en los dormitorios de bebé.
- Brillantes: EL brillo de un color lo determina el porcentaje de color puro que contiene. La claridad en estos se obtiene omitiendo el gris o el negro. Dichos colores son muy vivos y atraen mucho la atención, son alegres y estimulantes. Eel azul, el anaranjado, el rojo y el amarillo con colores de brillo pleno y nunca pasan inadvertidos; es por eso que su uso es común en la moda, la publicidad y fiestas infantiles.
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